jueves, 29 de abril de 2010

esperanza

y entonces la vi, cuando menos me lo esperaba.... tras las brumas de un sueño incierto, ante la prosaica máquina de café aguado... simplemente miré por la ventana y al fondo, recortada contra un cielo plomizo de esta mañana bochornosa de casi mayo... esa casa de ladrillo grisáceo y brillante, junto al chopo alegre y firme, verde-vida... con su ático modesto que invita a la calma, al recreo y la lectura, no sé, algo así como una imagen de posible sosiego, una cierta, por lo menos, plenitud... o algo semejante al amor, que cobrase forma en la mujer amable, amada, amante.... algo parecido, por lo menos, por favor... un ratito más... a la calma antes de la tormenta....

1 comentario:

panterablanca dijo...

Qué bonito! Lástima que no te prodigues más. Un placer pasar por aquí ;-)
Besos selváticos.