sábado, 3 de enero de 2009

longing
















Te veo desnuda en la cama,
recorro tu piel con mis manos,
masajeo tus largas piernas infinitas,
asciendo lentamente por tus muslos con mi lengua
hasta libar el nectar de tu sexo,
suavemente y comienzas....
a estremecerte con tímidos espasmos...
y te siento en mi boca y te escucho gemir...

y me entristezco luego y pienso...
¿por qué no te podré querer?
¿dónde está la llave que abre las compuertas
para que fluya el río alborotado hasta remansarse
en un gran lago de plenitud?
¿acaso la he sentido alguna vez?
Sé que existe el deseo,
existe el anhelo,
la ternura,
pero el amor está aún amarrado....

y luego tú...
en la larga noche insomne
me devuelves la distancia con creces
y se abre
la impertinente herida de un anhelo falso

inoportuno dolor
orgullo sin sentido

5 comentarios:

Anamaria dijo...

Gracias por tu visita, y por tu comentario. Un beso.

Mencía dijo...

Me gusta lo que escribes y como lo haces, es de una sensualidad dulce siempre con un punto amargo. Susurra pecados del pasado que vives y revives, mientras te sumerges en el baño de los sentidos como una apuesta segura... al caballo perdedor.
Es hermoso tu lamento, y como envuelves en él el estigma, que necesitas creer, que te redime. Sí, es hermoso. Quizá por ello disfruto perdiendome entre tus versos, buscando respuesta a una pregunta sin contestación ¿ Y tú, que crees que es el amor?

Como siempre ha sido un placer leerte.

Le Fay ʚïɞ dijo...

Un tema muy fuerte... pero se q ha muchos nos ha tocado vivir la pregunta mas escuchada... ¿porq no te podré querer?.... y solo se q no hay respuesta....

raulquintana67 dijo...

muchas gracias por tu comentario y tu visita, siab. muy bonitas las cosas que haces, les he echado un vistazo. un beso, encantado, Raúl

Ana Muela Sopeña dijo...

Una pregunta difícil, Jaime. Porque el amor es más un misterio que los placeres acabados, aunque a veces se juntan, entonces puede haber un Edén, pero por poco tiempo. Otra cosa es la costumbre. Pero el amor es siempre misterioso.

Precioso y dulce poema.

Un abrazo nocturno
Ana