martes, 11 de septiembre de 2012

Alborada




No dormí un instante
contemplando…
tu rostro apacible, tus ojos cerrados,
tu media sonrisa recostada en la almohada
tu largo cuerpo tierno
trenzados en un caos de sábanas y piernas….

El sol del estío batía contra los muros
pedía paso a raudales
pero compramos más noche
de espaldas a la luz

sonriendo erguida sobre mí
gimiendo como solo tú sabes
riendo cuando todo se ponía … demasiado serio

No dormí ni un momento,
te decía…no quise…
perderme el goce de tus besos
recorrerte lentamente con labios, manos, sueños
abrazados en tu lecho de penumbra
mientras afuera el Sol… latía a tus espaldas



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